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das Mystische 2.1

VIÑETAS

VIÑETAS

Entre las apreciaciones estéticas de Jean Daniel y la extraordinaria y definitiva cita de Raoul Vaneigem rescatada por Fernando Savater del Archivo Situacionista, ha transcurrido una semana informativa donde la actualidad (o, al menos, una parte importante de la actualidad), ha estado presidida por el gracioso y peligroso asunto de las caricaturas. Así como mi novia –me digo- tiene siempre la cabeza entre las tetas (Glutamato Yeyé dixit: ¿has visto a mi chica a la sombra?), así corremos a refugiarnos en las aguas tormentosas de la poesía y de la filosofía, es decir, del humor gráfico. ¿Las aguas tormentosas de la poesía y de la filosofía? Veamos.

Todo este asunto me ha traído a la memoria un pequeño reflejo que sufro desde hace años; es intentar hablar de la actualidad, sufrir la tentación imposible de hablar de la actualidad, y venírseme a la cabeza aquellas divertidas viñetas de Jaume Perich tituladas "Noticias del 5º canal", hipotético y surrealista canal informativo (alternativo) en lucha constante contra la censura y libre de toda manipulación. ¿Alguien se acuerda de aquellas noticias del 5º canal? La serie duró hasta 1984, por lo que todavía tuve la suerte de vivir en directo la ironía anarquista de Jaume Perich, la crítica constante que hacía añadir a Vázquez Montalbán, tras descodificar el "chiste" correspondiente, aquello de: "este tío no se equivoca nunca". La poesía de El Perich era la Caja de Pandora de todos los truenos, es decir, las aguas tormentosas de la poesía y de la filosofía juntas. De vivir ahora, a El Perich no le habría costada nada utilizar (ante el espectáculo pedagógico de tirios y troyanos) alguno de sus aforismos preferidos; éste por ejemplo: "el hombre es el animal más parecido al ser humano". O este otro que arroja luz sobre toda la semana informativa, sobre la actualidad misma, dejando ciegos inevitables a su paso, sí, pero recordándonos a todos la vacilante categoría de la guillotina antipática que se muestra, amenazante, ante nosotros: "la religión –escribió El Perich- sirve para ayudarnos y consolarnos ante unos problemas que no tendríamos si no existiese la religión". En Oriente y en Occidente. Palabra de humorista gráfico.

Hay un pasaje en El Instante Aleph, de Greg Egan (continúo con su lectura), en el que Andrew Worth, el periodista protagonista de la historia, asiste sorprendido a la primera conferencia de una científica "estrella". El pasaje (la sorpresa de Worth y el por qué del "estrellato" de Violet Mosala, la física conferenciante) es éste:

"Mosala subió al estrado intentando comportarse con dignidad pero sin exagerar; un sector del público aplaudió con entusiasmo y mucha gente se puso en pie. Tomé nota mental de preguntar a Indrani Lee su opinión sobre cuándo y por qué estos extraños ritos de adoración, tan habituales para actores y músicos, se habían empezado a practicar para un puñado de científicos célebres. Sospechaba que se debía a que las sectas de la ignorancia se habían esforzado tanto por despertar el interés popular por su causa que no era sorprendente que hubieran terminado por provocar un entusiasmo contrario igual de vehemente".

Al cerrar el libro, el futuro descrito por Egan se perfila tan cercano como una sombra o un juego de estrategia. En un lado, para finalizar la semana, las múltiples y numerosas sectas de la ignorancia. En el otro, a punto de comenzar la partida, los científicos y los humoristas gráficos.

Ahora sólo queda, como en otras ocasiones, descodificar el "chiste".

8 comentarios

Enrique -

Para saber más sobre intereses y manipulaciones, en el caso de las caricaturas, mejor leer a los politólogos. Hoy mismo, Gilles Kepell por ejemplo:

El mío es tan sólo un comentario intrascendente, aunque ¡ojo!: también en todo esto nos jugamos mucho las gentes de a pie en nuestro día a día. No están las libertades en uno de sus mejores momentos para que vengan nuestros primos musulmanes (o los fundamentalistas cristianos, que viene a ser lo mismo) a decirnos qué podemos o qué no podemos decir, escribir, dibujar, etcétera; ya tenemos a Blair o a Zapatero para prohibirnos las cosas. Quince millones de musulmanes de toda Europa tienen que entender que nuestra forma de vida también a costado sangre, sudor y lágrimas, y que las generaciones que se sacrificaron por las libertades que ahora nosotros disfrutamos merecen (precisamente) un mejor sentido del humor. Por lo demás, mi querida Magda, no creo que haya una libertad de expresión a conveniencia; o hay libertad de expresión o no hay libertad de expresión. En la Feria de Arte Contemporáneo, ARCO, que se celebra en Madrid en estos días, una figura de Jesucristo sujeta un misil entre sus manos en una de las obras de arte expuestas, y, aquí, en la vieja Europa, nadie se ha rasgado las vestiduras. La obra en cuestión merece la más absoluta de las insignificancias. La cuestión debe plantearse en los términos que acertadamente señala Savater en su artículo sobre las caricaturas. Apoyándose precisamente en el último libro de José Antonio Marina, “Por qué soy cristiano”, Savater señala: “Cada cual puede creer y venerar a su modo, pero sin pretender que ello obligue a nadie a más. Tal como ha explicado bien José Antonio Marina en su reciente “Por qué soy cristiano”, cada uno puede cultivar su “verdad privada” religiosa pero estando dispuesto llegado el caso a ceder ante la “verdad pública” científica o legal que debemos compartir. La religión –continúa Savater- es algo íntimo que puede expresarse públicamente pero a título privado: y como todo lo que aparece en el espacio público, se arriesga a críticas, apostillas y también a irreverencias. Hay quien se muestra muy cortés con todos los credos y quien se carcajea al paso de las procesiones: cuestión de carácter, cosas del pluralismo”.

En otro orden de cosas: a mí me gusta mucho transformar los discursos sibilinos de ciertos ideólogos. Por ejemplo, cuando Ahmad Al Dubayan, Director del Centro Cultural Islámico de Londres, comenta hoy en El País: “Incluso aunque no creamos, tenemos que respetar”, a mí me gusta imaginar justamente lo contrario, es decir: “Incluso aunque creamos, tenemos que respetar”.

Por último, mi querida Magda, la cita de Raoul Vaneigem, que refleja sin duda toda una cultura ética y política que también merece ser defendida: “Nada es sagrado. Todo el mundo tiene derecho a criticar, a burlarse, a ridiculizar todas las religiones, todas las ideologías, todos los sistemas conceptuales, todos los pensamientos. Tenemos derecho a poner a parir a todos los dioses, mesías, profetas, papas, popes, rabinos, imanes bonzos, pastores, gurús, así como a los jefes de Estado, los reyes, los caudillos de todo tipo, etcétera”.

En fin Magda, esto es lo que hay.

Un beso fuerte desde el rompeolas.

Magda -

Querido Enrique,

Un abrazo para ti en este día del amor y la amistad.

Muchas felicidades
(14.02.06)

pini -

perdón, pero cuando leí eso de la ubicación de la cabeza de la novia no pude seguir.
sé que las reflexiones son varias, pero a las 7 de la mañana me quedo con aquéllo.
debe ser que cuando pasa el tiempo, la libertad a la que más me aferro es a la de reirme.
y qué bien me hace...
(has visto, enrique, que a pesar de los vaivenes, sigo asistiéndote como secretaria).
ahora voy a mirarme al espejo para ver dònde tengo mi cabeza.

Magda -


Suscribo lo escrito por los editorialistas de The Guardian -"no
sería apropiado, por ejemplo, reproducir una viñeta
antisemita de las que se publicaban en la Alemania
nazi"- y de Financial Times -"la libertad de expresión
es una de nuestras libertades más apreciables. Pero no
es absoluta: no incluye el derecho de gritar '¡fuego!'
en un teatro abarrotado"-. La libertad no nos exime de
un mínimo de responsabilidad y el Jyllands-Posten no
ha mostrado responsabilidad alguna. Si sería un
desatino en un ambiente crispado como el nuestro
publicar un editorial titulado ¡Los catalanes quieren
desmembrar a España!, lo de la bomba y Mahoma es más
insensato aún en una situación explosiva agravada por
cuanto acaece en Oriente Próximo. ¡Bastante fuego hay
como para arrojarle más leña!

(...) Por mi parte, sin apartarme un ápice de la defensa de
la libertad de expresión, me sumo al proyecto de
Alianza de Civilizaciones promovido en Naciones Unidas
por el presidente del Gobierno como el mejor antídoto
contra la espiral de irresponsabilidad y violencia
avivada por los extremistas de los dos bandos" (J. Goytisolo).

Disculpa, creo que fue largo, pero para explicarme mejor.

Saludos, Enrique.

Magda -

"Insisto: el respeto de los valores ajenos, en la
medida en que son respetables, es el fundamento de las
sociedades democráticas. Por dicha razón, ni la
poligamia, ni la discriminación de la mujer, ni las
prácticas aberrantes de las sociedades subsaharianas y
nilóticas tocante a la ablación tienen cabida, por
ejemplo, en el ámbito europeo ni pueden ser toleradas.
Las leyes las prohíben y nuestra razón las condena.
Tratándose de otros aspectos de orden religioso que
podemos calificar de respetable, la consideración y
reciprocidad se imponen. Pues no se trata sólo de una
cuestión de valores, sino de sensibilidad respecto a
las creencias ajenas. 5. El lamentable asunto de las viñetas publicadas en
el diario danés Jyllands-Posten revela con crudeza las
múltiples facetas y ambigüedades del problema. La
caricatura de Mahoma con una bomba por turbante en la
cabeza -con su equiparación insidiosa entre musulmanes
y terroristas- me parece una generalización tan
abusiva como insultante.

La democracia tiene que mantenerse firme en sus
principios y evitar toda claudicación, pero exige
flexibilidad en la aplicación de sus reglas.

Magda -

Querido Enrique, que complejo. Yo estoy totalmente de acuerdo, "No están las libertades en uno de sus mejores momentos para que vengan nuestros primos musulmanes (o cristianos, que viene a ser lo mismo) a decirnos qué podemos o qué no podemos decir, escribir, dibujar", pero entonces ¿y el respeto y la prudencia al Otro adonde quedan? ¿Hay necesidad de por la libertad burlarse de un pensamiento nada más por la libertad y porque el otro "debe de entender"? y nosotros ¿no debemos de entenderlos a ellos? Si ellos dijeran: "Los occidentales deben de entender que para nosotros las cosas son así... y por eso..." No se, no estoy muy de acuerdo en que para acá "no hago algo porque afecta a mis lectores", pero "si hago para allá y si los afecta 'deben de entender' ".
La vieja Europa y el pueblo musulman son totalmente pensamientos diferentes, y lo que a ustedes no les es insultativo para ellos sí, y quizá exista algo que sea viceversa. Pero para mi no se trata de eso, sino, repito, de la prudencia y el respeto, al menos que los caricaturistas sean totalmente ignorantes de la otra cultura. ¿Cual fue el objetivo de publicarlas? no lo entiendo, definitivamente no veo ese objetivo ¿hacerse los graciosos? No se...

Leeré el articulo que comentas, muchas gracias. A mi me gustó mucho el de Juan Goytisolo titulado "Entre manipulaciones y fetuas", lo que dice me parece excelente, se publicó en El pais (opinion 10-02-2006), el expresa, entre otras muchas cosas:

Enrique -

Para saber más sobre intereses y manipulaciones, en el caso de las caricaturas, mejor leer a los politólogos. Hoy mismo, Gilles Kepell por ejemplo:

http://www.elpais.es/articulo/elpdompor/
20060212elpdmgpor_1/Tes/portada/crisis/exige/Europa

El mío es tan sólo un comentario intrascendente, aunque ¡ojo!: también en todo esto nos jugamos mucho las gentes de a pie en nuestro día a día. No están las libertades en uno de sus mejores momentos para que vengan nuestros primos musulmanes (o cristianos, que viene a ser lo mismo) a decirnos qué podemos o qué no podemos decir, escribir, dibujar, etcétera; ya tenemos a Blair o a Zapatero para prohibirnos las cosas. Quince millones de musulmanes de toda Europa tienen que entender que nuestra forma de vida también a costado sangre, sudor y lágrimas, y que las generaciones que se sacrificaron por las libertades que ahora nosotros disfrutamos merecen (precisamente) un mejor sentido del humor. Por lo demás, mi querida Magda, no creo que haya una libertad de expresión a conveniencia; o hay libertad de expresión o no hay libertad de expresión. En la Feria de Arte Contemporáneo, ARCO, que se celebra en Madrid en estos días, una figura de Jesucristo sujeta un misil entre sus manos en una de las obras de arte expuestas, y, aquí, en la vieja Europa, nadie se ha rasgado las vestiduras. La obra en cuestión merece la más absoluta de las insignificancias. La cuestión debe plantearse en los términos que acertadamente señala Savater en su artículo sobre las caricaturas. Apoyándose precisamente en el último libro de José Antonio Marina, “Por qué soy cristiano”, Savater señala: “Cada cual puede creer y venerar a su modo, pero sin pretender que ello obligue a nadie a más. Tal como ha explicado bien José Antonio Marina en su reciente “Por qué soy cristiano”, cada uno puede cultivar su “verdad privada” religiosa pero estando dispuesto llegado el caso a ceder ante la “verdad pública” científica o legal que debemos compartir. La religión –continúa Savater- es algo íntimo que puede expresarse públicamente pero a título privado: y como todo lo que aparece en el espacio público, se arriesga a críticas, apostillas y también a irreverencias. Hay quien se muestra muy cortés con todos los credos y quien se carcajea al paso de las procesiones: cuestión de carácter, cosas del pluralismo”.

En otro orden de cosas: a mí me gusta mucho transformar los discursos sibilinos de ciertos ideólogos. Por ejemplo, cuando Ahmad Al Dubayan, Director del Centro Cultural Islámico de Londres, comenta hoy en El País: “Incluso aunque no creamos, tenemos que respetar”, a mí me gusta imaginar justamente lo contrario, es decir: “Incluso aunque creamos, tenemos que respetar”.

Por último, mi querida Magda, la cita de Raoul Vaneigem, que refleja sin duda toda una cultura ética y política que también merece ser defendida: “Nada es sagrado. Todo el mundo tiene derecho a criticar, a burlarse, a ridiculizar todas las religiones, todas las ideologías, todos los sistemas conceptuales, todos los pensamientos. Tenemos derecho a poner a parir a todos los dioses, mesías, profetas, papas, popes, rabinos, imanes bonzos, pastores, gurús, así como a los jefes de Estado, los reyes, los caudillos de todo tipo, etcétera”.

En fin Magda, esto es lo que hay.

Un beso fuerte desde el rompeolas.

Magda -

A mi todo esto de las caricaturas me ha hecho pensar en varias cosas. La primera, en la tan llevada y traida "libertad de expresión" a conveniencia. Yo no considero que entre en la "libertad de expresión" el insulto a los pensamientos ajenos dichos o dibujados. Creo que mientras no tengamos prudencia y respeto por el pensamiento y creencias de los demás, el mundo no avanzará y la violencia será parte de este no avanzar.
No comprendo porque si publican estas grotescas caricaturas y en cambio sucede lo siguiente: "El diario danés de derecha liberal Jyllands-Posten, el primero que publicó las polémicas caricaturas de Mahoma, se había negado a difundir ilustraciones satirizando a Jesucristo, según informó ayer el diario británico The Guardian. En abril de 2003, el ilustrador danés Christoffer Zieler, propuso una serie de dibujos no solicitados sobre la resurrección de Cristo, pero el Jyllands-Posten se negó a publicarlos, por considerarlos ofensivos para sus lectores".
No, no lo entiendo, sí a mi la libertad de expresión me afecta o afecta a "los míos", pues no lo hago, pero si afecta a los demás, que se aguanten.
En fin, Enrique, como dice un amigo, la interpretación de las cosas es como las "colitas", cada quien tiene la suya.

Muchos saludos.